8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

  •  por Prensa del subte
  •  Publicado el 7 de marzo de 2014
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Muchas veces nos preguntamos porque la lucha de las mujeres se identifica con el color violeta.

Hay muchas versiones, pero la más aceptada popularmente es que se debe a la muerte de 129 obreras de una fábrica textil en Nueva York, Estados Unidos, debido a un incendio causado por el patrón durante una huelga que hacían las trabajadoras.

A partir de ahí, al movimiento feminista se lo identifica con ese color. Y sobre esto también hay muchas opiniones: algunas, más poéticas dicen que era por el humo de ese color que salía de la fábrica y era visible a kilómetros; otras sostienen que se debe a que las obreras asesinadas fueron cubiertas por la tela con la que estaban trabajando, que era violeta.

Tanto la fecha como el color fueron adoptadas por diversos movimientos de mujeres y es por eso, que este día se ha convertido en una jornada de lucha y reflexión a nivel mundial.

La poetisa Gioconda Belli escribió en 2007 este poema llamado Flores el 8 de marzo:

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres, ¡Qué poco es un solo día, hermanas, qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!

De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos -toda la atropellada ruta de nuestras vidas- debería pavimentar de flores para celebrarnos (que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.

Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras en vez de machos

Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris Y de los que nos vendaron los pies

Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía

Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir a riesgo de nuestras vidas

Queremos flores del que se protege del mal pensamiento obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo

Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas Y nos encerraron por locas

Flores del que nos pega, del que se emborracha Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes

Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género

Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos donde el agua de nuestros ojos se hace lodo; arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos, de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres. Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde. El jardín del que nos expulsaron.

COMISION DIRECTIVA

ASOCIACION GREMIAL DE TRABAJADORES DEL SUBTE Y PREMETRO