Valeria, la joven que se encarga de que el subte esté desinfectado

Armada con barbijo y guantes, Valeria Felice limpia formaciones y vestuarios de personal en la terminal de Virreyes de la línea E.

Por Virginia Messi para Clarín

Valeria Felice tiene 30 años, pareja y un hijito de 4 años. Desde mayo de 2019 trabaja como peona de limpieza en la línea E de Subterráneos de Buenos Aires. Hasta que el coronavirus​ cantó presente en la Argentina su jornada la cumplía en la estación Correo Central, pero la pandemia la mandó a la otra punta del recorrido.

Ahora, armada con barbijo y guantes, limpia formaciones y vestuarios de personal en la terminal, en Virreyes. De ella y de otras personas como ella depende que los que viajen a sus cumplir funciones esenciales en estos tiempos no se contagien el virus en el traslado. Ella forma parte del grupo de más de 700 empleados del Subte (entre guardas, choferes, maniobristas y personal de estaciones y talleres) que no se puede quedar en la casa.

Como su compañero no tiene que ir a su trabajo, Valeria puede usar el auto para trasladarse de Virreyes a su casa en el barrio porteño de Liniers. Así puede ahorrarse una hora de viaje en el colectivo 4. Se la nota orgullosa por su tarea, por seguir al pie del cañón, pero también tiene miedo: “Aunque la ropa que uso en el subte la dejo en el subte (voy y vengo con mi ropa) el sólo hecho de andar por la calle me hace sentir que a llegar a casa puedo contagiarlos”, le confesó a Clarín.

En estos tiempos raros, Valeria trabaja dos días sí, dos días, no. Además del subte y su familia estudia Gestión de Arte y la Cultura, en la Universidad de Tres de Febrero (UTREF), en plena pandemia en modo virtual, claro.


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