Encuentro de la Federación Unitaria de América Latina y el Caribe (FUTAC)

•  por Prensa del Subte [FL]
•  Publicado el 2 de octubre de 2019
•   AGTSyP  Internacional  Trabajadores  Transporte  

150 trabajadores del transporte de Brasil pertenecientes a la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte y Logística (CNTTL) más 40 delegados internacionales, se dieron cita en el segundo encuentro de la Federación Unitaria del Transporte de América y el Caribe (FUTAC), en la ciudad de Sorocaba, San Pablo, Brasil.

En el primer día, tomaron la palabra los presidentes de las distintas centrales de trabajadores de Brasil. Cada uno de ellos expresó su preocupación por el retroceso de la clase trabajadora producto del neoliberalismo en su ola privatizadora y de flexibilización en las condiciones de trabajo. El cierre de empresas y la creciente desocupación.

Se hizo hincapié en la necesidad de aunar criterios y tomar acciones de conjunto integrando de manera más amplia a los trabajadores del transporte. Dejar de lado las diferencias en el camino de la unidad que permita frenar ese retroceso y por sobre todas las cosas evitar un nuevo gobierno de Jair Bolsonaro.

El compañero Wagner Fajardo, flamante presidente de la FENAMETRO (Federación Nacional de Metros) habló directamente de un retroceso civilizatorio si continúa el actual gobierno, con consecuencias impensadas para el conjunto de la sociedad. Al mismo tiempo elogió públicamente nuestro sindicato y habló de nuestra recuperación en la acción sindical con la creación nuestra organización en una empresa privatizada. Contó sobre las 6hs. de trabajo y algunas de nuestras conquistas como la eliminación de la tercerización.

En nombre de Camioneros de Argentina participó Pablo Moyano y Omar Perez. Este último propuso como punta pié inicial una asamblea en la frontera donde se unifique criterios y discutir en el mediano plazo sobre el otorgamiento de licencias a los choferes en igualdad de condiciones en los distintos países. En Argentina los controles serían más estrictos que en el resto y al ingresar camiones brasileños a las rutas de otros países disminuye la seguridad vial y se trataría de esta manera bajar las posibilidades de accidentes.

Todas las intervenciones expresaron su apoyo al proceso revolucionario de Venezuela y Cuba, rechazando el brutal bloqueo al que son sometidos por parte del gobierno los EEUU.

Una vez terminadas estas intervenciones, los distintos delegados tuvimos la posibilidad de intervenir.

El compañero Luis Fernandez de taxistas de Argentina (ATC) denunció la actividad ilegal de Uber en el país, cuestión que plantearon los mismos compañeros de Brasil relatando que en algunos estados ya se está trabajando con el sistema Uber de camiones, que bajó la cantidad de trabajo en los sindicalizados y por ende sus condiciones y salarios. En Ecuador, la privatización de la actividad pesquera, etc. El panorama en los distintos países se repite: privatización, flexibilización, desocupación y baja del poder adquisitivo de los salarios y el no cumplimiento de las convenciones colectivas.

Colombia denunció el vaciamiento de Avianca con la creación de una nueva línea de bajo costo donde los salarios son bajos y el que no acepta pasarse a esa compañía es despedido. En el último año se despidieron alrededor de 400 pilotos.

En todas las intervenciones se habló de unidad y de la necesidad de coordinación, de buscar criterios comunes en la acción.

Por nuestra parte, instamos a preguntarnos por qué en Brasil, Argentina, Colombia, Chile o Ecuador, parte de la clase trabajadora vota gobiernos neoliberales. Que debemos reconocer que además de la acción de los medios monopólicos de comunicación, está la fragmentación de nuestras organizaciones. Que debemos empezar a pensar que la acción sindical no puede estar escindida de lo político, que tenemos una tarea pendiente en la formación de una conciencia crítica, politizada y dispuesta a dar las peleas que vayan más allá de lo sectorial, de lo salarial. De lo inmediato y meramente economicista.

Propusimos un trabajo más ideológico de construcción hacia dentro de los sindicatos y la coordinación entre sindicatos del mismo país; independientemente de a qué central pertenece. En ese sentido comentamos nuestra experiencia en las intersindicales de salud, cultura, género y derechos humanos, lo cual generó varios comentarios favorables en los momentos libres.

El segundo día continuaron las intervenciones iniciando la ronda el presidente de la CNTTL, Paulo Estausia haciendo un llamado a los distintos secretarios generales de hacer respetar 4 puntos:

1° Estabilidad de los dirigentes gremiales, frenar las persecuciones y el respeto a sus fueros legales.

2° Financiamiento, hasta el momento los aportes de los afiliados que eran obligatorios, pasaron a ser voluntarios.

3° Recuperar las convenciones colectivas, que con la reforma quedaron detrás de los acuerdos individuales que atentan con las condiciones de trabajo.

4° El respeto de dichas convenciones y acuerdos salariales firmados.
Luíz Saraiva, de la central Intersindical de Brasil, llamó a voltear la reforma laboral, proponer la reducción de la jornada laboral y estar atentos a la implementación de la tecnología 4.0.

Nuestro compañero Joaquín García, comentó sobre nuestra lucha en los distintos planos.

1° La reducción de la jornada y la recuperación del tiempo libre, de ocio. Más tiempo de esparcimiento y con nuestra familia.

2° La eliminación de las tercerizadas.

3° La lucha de nuestras compañeras por la posibilidad de ascensos a sectores vedados para poder achicar la brecha salarial entre varones y mujeres.

También hizo referencia a nuestra concepción de que el transporte es un derecho, no una mercancía. Y coincidir en las luchas por respetar el trabajo humanizado, el autoservicio, no es un servicio de excelencia.

Finalizando el encuentro se leyó el proyecto de declaración final donde propusimos se agregue nuestro reclamo por la libertad de los presos políticos, reafirmar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y un párrafo sobre la reducción de la jornada sin rebaja salarial. Trabajar menos, para trabajar todos.